miércoles, agosto 19, 2009

LOST.








Ursula nos condujo a una casa junto a una colina donde teníamos unas vistas impresionantes sobre el río, y de repente, al entrar allí dentro, me sentí como uno de los protagonistas de Lost, una de mis series preferidas.

Costaba asimilar que en lugar así, donde la palabra civilización carece de sentido, donde ni siquiera era capaz de ubicar en qué punto del mapa me encontraba, hubiera internet, bueno, y muchas cosas más que no sé como demonios las han podido transportar hasta allí, porque por mucho que os explique si no haceis el recorrido, jamás imaginareis lo asombroso que es que exista un lugar en el mundo como Lime Village.

No podía dormir, pegada a la ventana disfruté de las últimas horas de luz, intentando ser consciente de la suerte que tenía, a sabiendas de que muchos nativos de Aniak y de otros pueblos que se extienden a lo largo de la orilla del río Kuskokwuim, nunca han pisado Lime Village y quizás jamás lo pisen.

2 comentarios:

belén dijo...

Hola Lorena , que paisajes más preciosos nos muestras en tu blog. La verdad es que sois unos auténticos privilegiados; aunque hayáis ido a trabajar estoy segura que estáis disfrutando a tope con todo lo que hacéis. Me encanta la foto en la que estás tan pegadita a Perico. Mira si seré mal pensada que creo que sé el encarguito que te quieres traer de Alaska!!!

Por cierto María está aquí de vacaciones en casa de Trini, está preciosa y es muy cariñosa con su abuela, parece una cría estupenda.

Lorena dijo...

Belén: ¡Holaaaaaaaaaaaaa!!!, pues si, la verdad es que es un privilegio haber podido visitar Lime Village, porque aluciné...
Dale muchos recuerdos a María y a Trini de mi parte. En cuanto regresemos la llamo. Sí, es muy cariñosa y ahora que le hace falta su mami más. Muchos besines y ya te contaré. Hasta prontito!!!